LA AUYAMA
(Aguinaldo venezolano)
Hay una verdura,
que a mis ansias llama;
una sabrosura,
de nombre auyama.
CORO:
Ay negrita mía,
mi estómago clama;
la comida mía,
dame la auyama.
En cualquier sancocho,
mi plato reclama,
un par de tochos
y un trozo de auyama.
Eres calabaza,
en otro lugar;
pero aquí en mi casa,
miel al paladar.
Si yo le pedía
y no tenía ganas,
mi mujer decía,
¡vete a la auyama!
Mi nieto la come,
muy bien picadita;
y eso me lo pone
como una avispita.
Reina de los campos,
de planta rastrera;
también me la zampo,
en torta o en crema.
Betacaroteno,
tiene la auyama;
y no es para menos,
el vigor te inflama.
Con anchoa frita,
menudo manjar;
y unas tajaditas,
para completar.
Fiel a ti yo he sido,
mi amor te reclama;
y jamás te olvido,
mi dulce auyama.
Jesús Núñez León.