CORO:
Sucre ansiaba realizar,
el sueño bolivariano,
de una patria donde todos,
pudieran llamarse hermanos;
donde indiferente fuera,
ser de Quito o boliviano,
de Caracas, de Perú;
simplemente colombianos.
Es la bella Cumaná,
cuna de Gran Mariscal;
qué orgullo debe sentir,
de ser su tierra natal.
En la historia, de estatura
de titán, Sucre gozó;
pues siempre estuvo a la altura,
de lo que se le exigió.
CORO
De Colombia, hijo dilecto,
Bolívar lo bautizó;
Y Sucre fue justo y recto,
siempre fue un hombre de honor.
Por su temple y su valor,
el Ecuador lo aclamó;
presidente de Bolivia,
algo que lo enalteció.
CORO
Toda América pregona,
su valor y su humildad;
y esas loas y alabanzas,
hieren a la hispanidad.
Son afrenta a la Corona ,
del elogio aquellos ecos;
y, un cobarde lo asesina,
en la selva de Berruecos.
A Bolívar en su lecho,
su muerte le fue anunciada;
y fue como si en el pecho,
una daga le enterraran.
“Ha fallecido el Abel,
de Colombia, compañeros”;
dijo, Bolívar, de él;
y lágrimas le salieron.
CORO
Toda América lloró,
aquel acto criminal;
donde España derramó,
tu sangre Gran Mariscal.
Toda América lloró,
aquel acto criminal;
donde España derramó,
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